La foto y su pie.- Sombra entre las sombras
Acarician las sombras la fuente que fue. O más bien el proyecto seco de un soñado manantial fresco en el verano. Un sueño olvidado de salpicaduras de agua en los cuerpos semidesnudos de los niños de la canícula berzocaniega.
Solo son ya grifos secos de ayeres y vacíos de esperanzas los que señalan las cuatro caras del prisma de piedra. Remedo del ser y el lugar del viejo “rollino” que afirmaba el carácter de villa de la puebla berzocaniega, solo es sombra abrazada por las sombras. Metáfora en piedra del silencio y la soledad de los vacíos pueblos extremeños
Gracias por su trabajo!!