La foto y su pie.- Remozada Concepción
Ir a la Concepción es una parte de la consustancialidad del ser berzocaniego. No hace aún muchos años era normal la llamada entre unas y otras mujeres
-¿Vienes a ver a la Virgen?
Se iba a la ermita a ver a la Virgen como quien iba a casa del vecino. Aún el verano pasado me cruzaba casi todas las mañanas con una mujer ya de edad que caminaba rezando el rosario.
Durante el pasado fin de semana, rota ya la dichosa cuarentena fueron muchos los que hasta allí se acercaron. La primera visita tuvo que ser necesariamente a la Concepción, especialmente con el tiempo veraniego en que se produjo.
Y allí se encontraron con una agradable sorpresa. El edificio se presentaba limpio, remozado y vistoso, dignificado y dignificando también el entorno en que se encuentra.
Nuestra especial enhorabuena a todos aquello que lo han hecho posible con sus pequeñas aportaciones o con su tiempo, entrega y trabajo.
Enhorabuena a Berzocana. ¡Buen trabajo!