SUROCCIDENTE.-Las idas y venidas de la autovía, para mear y no echar gota
El caso es, amigos, que las declaraciones teñidas de un más o menos pretendido perfil político, opiniones y dimes y diretes, se acumulan entorno a la Autovía del Suroccidente, o como señalan otros, la Vía rápida.
A estas alturas ni los políticos de una tendencia ni los de otra van a convencer a ningún vecino de la comarca de en qué dirección se mueven o en función de qué interés actúan, especialmente aquellos que, para salvar el culo, no tienen otro argumento para evitar posicionarse que el de indicar que la Plataforma “está politizada” en una determinada dirección que, por supuesto, no es la suya.
Estoy convencido, como lo están muchos de mis convecinos, de que aquellos concejales o diputados de la comarca, al igual que algunos militantes activos de uno u otro partido, que votan en contra de la continuidad de la autovía hacia Tineo y Cangas del Narcea o de las reclamaciones de celeridad en las obras e inclusión inmediata en el Plan General de Carreteras, que no lo hacen en función de su voluntad o deseo, sino que lo supeditan a los intereses de su partido o las instrucciones de ellos recibidas. ¿Y qué decir de éstos? Pues lo de siempre: si el que gobierna dice so, desde la oposición han de decir arre. Y cuando cambian las tornas pues cambian las posturas, donde arre se dice so y donde so, arre. Y como política de acción, actual y progresista faltaría más, negar lo evidente y supeditarlo todo al `relato¨. Ya saben: no es lo que ha sucedido o hemos visto, lo real es lo que contamos y cómo lo contamos
Hay un argumento peregrino muy utilizado últimamente para escurrir el bulto y quedar bien simultáneamente con los vecinos y el partido: el argumento de que la construcción de la autovía ya está aprobada, y más de una vez. Cierto es. Está aprobada al igual que está parada por más que señalando ya en la prensa, ya en las redes, silencio avisen o amenacen otros. Y está aprobada al igual que lo están el derecho a la vivienda o a un trabajo digno
Más de veinte años esperando. Poco más de dos obreros trabajando en el argayo de Casa Zorrina, que está a punto de igualar en tiempo de obras a la construcción del Monasterio de Corias sin avanzar ni un metro como constata diariamente el tinetense “Cañon” con su vídeos de denuncia.
Ya se aprobó todo en su día, nos repiten de nuevo los que deciden. Pero la obras siguen igual que hace un par de décadas o más, Y no se sabe, no se contesta con respecto a cuándo se activarán de nuevo, ni hasta dónde llegarán, ni por dónde.
Cualquier día, en esa política del relato y desinformación tan en boga actualmente, nos dirán que la autovía ya se aprobó en una asamblea celebrada entre los astures y los pésicos en las brañas de Tineo y cuya ejecución ha venido boicoteando la oposición desde entonces aunque esta misma oposición haya cambiado de bando cada dos por tres, o tres por dos, como ustedes prefieran. Y los hooligans de unos u otros partidos seguirán aplaudiendo con las orejas.
Para mear y no echar gota