SUROCCIDENTE.- En defensa de las auténticas fiestas de prao

Seguro que todos venimos en coincidir en que las denominadas `fiestas de prao´ son seña de identidad de Asturias al igual que coincidiremos en señalar que no están pasando precisamente por su mejor momento por causa tanto de la despoblación, en unas partes, como por su desnaturalización en otras.
Hace tan solo unos días he conocido el alegato que ha hecho público a través de sus redes sociales la comisión de festejos de Deva.
Con buen tino y mejor croterio señalan en el mismo que “defendemos les fiestes auténtiques, no les que vienen con talonario y promotores”. Y todo ello cuando nos encontramos en el inicio del verano asturiano, durante el que se celebrarán miles de tradicionales romerías por pueblos y parroquias de toda la región.
Las fiestas de prao son una auténtica seña de identidad de Asturias. Verbenas al aire libre, en las zonas verdes de los pueblos y barrios, donde no falta la música tradicional, la comida y la bebida, los juegos para los más pequeños y las actividades comunitarias y vecinales. Al igual que argumenta la comisión de festejos de Deva se argumenta también desde numerosos pueblos y aldeas que no quieren que estos eventos “pierdan su esencia» ante el auge de las iniciativas de promotores privados y grupos empresariales.

Son numerosos los lugares, pueblos, aldeas o barrios de las ciudades en que los vecinos van cogiendo el relevo de generación en generación para organizar sus fiestas «por y para los vecinos. Pero se han encendido las alertas. Desde unos y otros lugares se ha detectado la aparición de muchas iniciativas privadas manejando los festejos en Asturias que pierden así mucho valor. Son muchos los asturiano que consideran que las fiestas de prao “son un tema de vecindad” alejado del negocio. Son los vecinos los que organizan, sacan las correspondientes licencias y permisos, llevan la barra y cuidan todos los detalles. Es notorio y conocido que detrás de cada fiesta de prao auténtica, hay un grupo de vecinos dejándose la piel.
Recodemos al respecto que ya en un pasado no lejano se produjo una notable zancadilla hacia este tipos de festejos desde la Asociación Hostelera Asturias de Noche pidiendo una normativa clara que regulara este tipo de verbenas, insinuando no cumplían la legislación en vigor.
Desde la citada Asociación de fiestas de San Salvador de Deva recuerdan que todos los organizadores de este tipo de eventos «cumplen las legislaciones» a rajatabla, desde los horarios pautados hasta las condiciones de seguridad: Y precisan en sintonía con las diversas comisiones: “Está claro que si no fuera así, no tendríamos los permisos para celebrar las fiestas. Estamos totalmente adaptados a los tiempos y nos piden las mismas exigencias que a los conciertos o los festivales”. Precisamente esta dureza legal y los costos excesivos han llevado a la desaparición de muchas fiestas especialmente en las aldeas.
En un momento en el que la profesionalización amenaza con desvirtuar el alma de las fiestas populares, son numerosos los asturianos que reivindica con fuerza el modelo vecinal y comunitario que ha caracterizado siempre a estas celebraciones .
Y a ellos nos unimos