El actual e incomprensible Lenguaje de los políticos

En el desarrollo de la actividad política o acción de gobierno, venga ello del lugar que venga, es innegable se está produciendo una descarada y abusiva manipulación del Lenguaje (con mayúsculas) vaciando a las palabras de su contenido o bien sustituyendo las definiciones del significado que cada una de ellas posee por circunloquios o rebuscadas alteraciones que las dejan vacías de contenido y con la imposibilidad de entender que significa esta o aquella expresión. Han creado la capacidad de hablar y hablar sin decir absolutamente nada.
Y en el mismo razonamiento habremos de decir también que es innegable la habilidad que tienen unos y otros para disfrazarlo todo con otras palabras. Fíjense:
No se celebrará referéndum alguno con respecto a Cataluña, pero si podría realizarse «una consulta para valorar un marco de consulta»; así lo dice al menos el ministro Oscar Puente. Nunca se valora una amnistía para los catalanes que quieren echar abajo el orden constitucional, en tal caso se valora un «alivio penal». No existen fugados en política, aún cuando la justicia los persiga, existen «personas que están fuera del país».
No se ha de decir por ejemplo `combustibles´ que queda poco ecológico; la cosa cambia si decimos “vectores energéticos”. Y la influencia de este manoseo y tergiversación de significados llega incluso hasta los lugares más alejados
En el suroccidente asturiano no se hablará de autovía ni vía rápida alguna, sino de “itinerarios ecológicos alternativos y de progreso” como se ha expresado en algunos mociones municipales sobre la autovía A-67
La investigaciones a unos y otros políticos o prebostes de partido no son tales sino «recogidas de arrastre» que vete tú a saber si es so o es arre
En el vocabulario del buen `progresista´, en su sentido actual, hay que evitar las posibles consecuencias de admitir la realidad y por ello en lugar de mentira se dirá «cambiar de opinión». «Viaje privado» para “no dar explicaciones de gasto alguno. “Renuncia” por “expulsión” o “veto”. ”Interrupción voluntaria del embarazo” en lugar de “aborto” ya que la gente está siempre mucho más a favor de esto último que de lo primero, o utilizar una contundente escusa para no dar explicación alguna como la de la extremeña Pilar Lucio, que calienta una silla en el Consejo de Seguridad Nuclear, asegurando que tener «demasiados conocimientos técnicos puede ser contraproducente» para ejercer ese puesto.
Para mear y no echar gota