SUROCCIDENTE.- La caída de la población como gran desafío de futuro

El reto demográfico es uno de los principales desafíos que hoy en día enfrenta Asturias. La región cuenta con una de las tasas de natalidad más bajas de España y un envejecimiento de la población muy acelerado. Según datos del INE, en 2024 nacieron 4.550 bebés en el Principado, cifra muy lejana a las 13.137 defunciones registradas. Si bien este saldo vegetativo resulta negativo, la población asturiana ha crecido en los últimos años y se mantiene por encima del millón de habitantes gracias al aumento del número de inmigrantes y emigrantes retornados.
Según el último informe emitido por el Instituto Nacional de Estadística al respecto, el principal problema demográfico de Asturias radica en la baja tasa de fecundidad. El estudio destaca que en 2023 la Tasa Global de Fecundidad en la región se situó en 0,94 hijos por mujer, mientras que la tasa de reemplazo (la que mantendría el equilibrio poblacional) se encuentra en 2,1, cifra que el Principado no alcanza desde el año 1977.
Las previsiones del INE, que contempla una leve mejora de la fecundidad y un saldo migratorio positivo en los próximos 15 años, arrojan que Asturias perderá más de 40.000 habitantes en ese periodo, situándose como la comunidad autónoma con mayor pérdida de población en términos relativos. «En 2039 seremos 967.000 asturianos, 41.000 menos que en la actualidad», apunta el informe, que recoge una progresiva disminución de los inmigrantes extranjeros que llegan al Principado con el paso del tiempo.
«A lo largo de los próximos años, un importante número de personas que ahora tienen alrededor de 70 y 80 años van a fallecer. Será un número muy superior al de nacimientos y migraciones netas, por lo que la población total va a caer», explica Álvaro Muñiz-Fernández, profesor del departamento de Economía de la Universidad de Oviedo
Según el profesor, las comarcas rurales, como la nuestra, serán las más afectadaspor el declive demográfico: «Son puntos de baja natalidad y tienen un saldo migratorio negativo». Es decir, nacen menos niños y la población tiende a desplazarse a los principales núcleos urbanos.
Un ejemplo:

La pérdida de población en Asturias es un asunto «realmente grave» teniendo en cuenta que los datos contrastan con los del conjunto de España. A nivel nacional se prevé un crecimiento superior a cinco millones de personas en los próximos 15 años, por lo que urge explorar soluciones para reconducir la situación regional.