Cangas del Narcea.- Las barandillas del puente

  

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 “Las barandillas del puente se menean cuando paso; de ti solita me acuerdo, de las demás no hago caso. Hay remolona….”

 Así reza la canción de María Dolores Pradera, de la que durante muchos años se dijo que era natural de Santa Marina, aquí en este concejo, donde afirman algunos aún tiene familia, y que ella ha negado tajantemente. Aquí mismo, en La Casilla, en una rueda de prensa nos lo negó una  y otra vez.  Volviendo a su letra, no hay remolona, hay remolones, repiten una y otra vez los vecinos del Fuejo, y otros tantos de Cangas, por los eternos retrasos de la obras del Puente Colgante. Sus barandillas no se manean al paso de ningún galán ni de ninguna moza por la sencilla razón de que lleva ya tres meses cerrado y obras que van y vienen según las circunstancias.

Los vecinos están cabreados, muy cabreados, dicen que los están engañando anunciando el fin de las obras y su reanudación una y otra vez. Desde la Casa Grande, los remolones de la copla, aseguran que es  obra complicada y que a medida que se avanza por una parte surgen agujeros en otras. La oposición aprovecha y carga tintas sobre los del gobierno asegurando que no saben gestionar, que son unos manazas…

Y las barandillas no se menean…. Hay remolones…

Y los abuelos y madres que llevan a los niños al Colegio del Fuejo han de callejear y subir cuestas y escaleras para llegar al colegio; y otro tanto les ocurre a los que van a la cercana guardería infantil.  Hay remolones…

Y otros abuelos se quejan amargamente porque tanta vuelta y revuelta les hace perder mucho tiempo y han de prescindir de los vasinos y charla de mediodía con lo amigos, y apuntando con el dedo hacia el edificio municipal repiten con la Pradera…. De ti solito me acuerdo, de los demás no hago caso…

Y unos y otros han de cargar con bolsas y carritos de la compra llegando desde uno y otro lugar la Vega abajo hasta el Puente de los Penones para iniciar la dura subida al barrio….. y las barandillas siguen sin menarse

Y el Parque del Fuejo sigue huérfano de niños porque, a ver, quien carga con niños, juguetes, meriendas y otros artilugios callejeando y gateando con las pequeñas fieras por aceras y pasos de peatones… Hay remolones… El silencio es ahora el dueño del parque. Y las madres apuntan también hacia el edificio municipal y repiten con la Pradera y los abuelos …. De ti solito me acuerdo, de los demás no hago caso…

Dicen los vecinos que quizás tengan que pedírselo a la Virgen del Carmen o, de seguir así, procesionar con ella en la mañana del día 16 de julio hasta el barrio para pedir el fin de las obras y lograr así que las barandillas se meneen cada vez que pase un cangués por el puente sea cual sea su edad y condición… Hay remolones

 Comentario para Onda Cero del lunes, 3 de junio de 2013

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R. Mera

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