Del “putoflipante” al “en verdad” en el habla modernista

Que el habla cambia y evoluciona es algo evidente y lógico dentro de cada Lengua. Lo que ocurre es que, quizás más veces de lo necesario, lo hace de una forma un tanto rara, quizás desquiciante, quizás perturbadora, y también para algunos, cabreante.

Me han llegado en estos días algunas modas de adolescentes y jóvenes que, por repetitivas, se están imponiendo en determinados ambientes contando como especial apoyo con el de determinados integrantes de los programas de “cotilleo” de Telecinco.

Resaltemos uno de ellos. Se ha extendido la costumbre entre los jóvenes de colocar el prefijo “puto” a cuanta palabra le llega a la boca formando con ella un solo vocablo. Y así coloca sin venir a cuento expresiones como¨:

-Esto es putoflipante, tío

-Conocí a una putopivona especial

-Esta putocanción agobia con el putoestribillo

-El putorítmo de esta canción es putoagobiante

-Te lo he putodicho cien veces

Y así cuantas puedan venírseles a ustedes a la cabeza

Por otro lado se está procediendo a un proceso de sustitución de otra muletilla repetitiva y exasperante, muy utilizada por los deportistas que la colocan al principio de todas y cada una de sus frases. Se trata de “La verdad es que…” con la que sistemáticamente comienzan para seguidamente continuar con el discurso dando la impresión al oyente de que todo lo anteriormente expresado ha sido mentira. Pues bien ahora se está sustituyendo por “ En verdad….” como inicio de frase y especialmente en contestación a algún tipo de pregunta. Indudablemente esto queda mucho más bíblico que la anteriormente utilizada:

-“En verdad os digo que mañana estaréis conmigo en el Paraíso”, dijo Cristo

Y así, ahora lo dicen los antes citados y no pocos políticos que ya han comenzado la agobiante utilización de la coletilla por el aquel de parecer más modernos o más “progresistas”.

-En verdad que el partido ha resultado muy entretenido

-En verdad traeremos el agua al pueblo, y si es necesario también el río y el puente

Pues lo dicho: nos seguimos putomodernizando