PUENTE COLGANTE

Todos lo que hemos sentido y sentimos amor por las letras y las palabras hemos hecho nuestros pinitos literario-poéticos. Quien le habla, como suele suceder, navegó por las aguas procelosas de los versos allá en su juventud mórala y madrileña, llegando incluso, por el aquel de la vanidad, a sentarse a escribir en el Café Comercial, en la Glorieta de Bilbao, donde lo habían hecho los que de verdad sabían hacerlo.

Todos aquellos poemas y estructuras poéticas diversas terminaron copiados en una máquina de escribir Olivetti, Lettera-22, de letra cursiva, el no va más de aquel entonces, y encuadernados por un aficionado. Aún los conservo amén de otras hojas sueltas que nunca me he atrevido a tirar, y no es que sea precisamente por su calidad sino, quizás, por no perder del todo aquellos aromas juveniles e ilusionantes.

No perdí del todo el hábito y aún seguí verseando tras mi llegada a Cangas en 1.972, aunque más dilatadamente en el tiempo. Algunas de estas composiciones como “La Descarga” o “Mañanera procesión” las recogí parcialmente en mi pregón de fiestas del año 2013.

Hoy quiero compartir con ustedes ésta que escribí en 1.979 y que no recuerdo tan siquiera si publique en alguna parte o no. Puede que quizás lo hiciera en un portfolio festivo de aquellos años.

Dice así:

Titiritero del aire, puente colgante
desafiante de mil riadas;
los verdes prados de las montañas
rumian envidias
al suelo atadas sus esperanzas.
 
Cables de acero. Hormigonados pesos del alma
fijan tus vuelos, frenan tus alas.
Y en tus vaivenes, mecido al viento,
tiras con fuerza contra las garras
que puso el hombre;
freno seguro a tus escapadas.
 
El agua canta bajo tus losas,
brama venganzas.
Y el puente viejo traga su orgullo
acurrucado bajo tus andas.
 
Puente colgante, puente de Cangas,
nuevos caminos a la esperanza.
Las casas viejas del Cascarín
son el pasado, tu, su venganza.
 
Tiendes tu vuelo acortando rutas,
uniendo hombres, gritando calmas.
Pero no olvides que a más altura,
sobre tus cables, sobre tus ansias,
aún queda espacio, aún está Cangas.