Y usted amigo lector ¿a qué familia pertenece?

Y usted amigo lector ¿a qué familia pertenece?

Comenzó a refrescar. Me hallaba en mi paseo matinal por la capital de las Españas y decidí entrar en una cafetería. Allí, encima de una mesa, se hallaba un diario de tirada nacional. Me fijé en su portada. “El gobierno impone por ley hasta 16 tipos de familia”.

-Pero… ¿qué demonios?, me dije un tanto atolondrado

Yo sabía de al menos tres agrupaciones que recibían el nombre de familia, pero ¿dieciséis?

Pedí mi cortado con sacarina y abrí el periódico por la página en la que se desarrollaba el titular. Y aquí estamos. No me resigno a dejar de compartir con ustedes esta original creación de la ministra Ione Belarra porque imagino que ustedes están en este asunto tan al pairo como yo. He de advertirles antes de seguir que todo ello viene envuelto en las definiciones pijo-progresistas que imperan en la política actúal.

Como ejemplo les indico que a lo que se ha llamado familia numerosa de toda la vida, ahora se la denomina “familia con más necesidad de apoyo en la enseñanza”.

Y aquí van las otras quince:

Múltiples: Aquéllas con nacimientos, adopciones o acogimientos múltiples.

Inmigrante: Núcleo familiar en el que todos o parte proceden de otro Estado.

Trasnacional: Algunos de sus miembros residen del territorio nacional

Intercultural: Unidad entre personas que proceden de entornos culturales diferentes.

Biparental: Dos personal unidas por matrimonio o pareja de hecho y su descendiente ( Deduzco que la clásica que siempre hemos conocido).

En el exterior: Uno de sus miembros ostenta la ciudadanía española en su residencia en otro país

Retornada; Alguno ostenta la ciudadanía española durante el primer año tras su retorno a España.

No se me dispersen que aún nos quedan otras ocho

Monomarental o monoparental: Formada por un progenitor sea mujer  u hombre.

Reconstituida: Cuando uno o ambos miembros de la pareja tienen hijos de otras parejas.

Joven: Familia formada por uno o dos menores de 29 años y sus hijos

Individual: Personas que viven solas o en núcleos de convivencia no familiares.

Unidas en matrimonio: Unidos por vínculo conyugal por cualquier forma matrimonial (Lo que ha venido siendo la familia de toda la vida de dios)

Parejas de hecho: Unión estable por una relación afectiva sean mayores o menores de edad.

Vulnerable: Familia frágil por su precariedad económica.

LGTBI homoparental: Con al menos una persona lesbiana, gay, trans, bisexual, o intersexual.

Y visto esto, muchos de ustedes ya se habrán dado cuenta de que hay familias con muchos apellidos al aglutinar en la misma unas cuantas definiciones, o va cambiando la pertenencia a cada una según vayan variando las circunstancias.

Y todo ello amén de alguna que otra patada que se pega al diccionario en las definiciones, todas ellas con más carga política que real o explicativa,

La norma dedica un artículo a “la diversidad  familiar como principio del sistema educativo” en el que obliga a las autoridades educativas a incluir este catálogo en los libros de texto.

 Y lo ven tan complicado sus propios redactores que añaden que este texto legal debe también incluirse en el estudio de la diversidad familiar,  en los demás materiales de uso educativo, actividades socioeducativas y de ocio complementarias, y en la capacitación y formación del profesorado y demás profesionales del ámbito educativo.

Y el remate: los padres de los niños no podrán negarse a que sus hijos reciban esta formación y así la norma estableé taxativamente que “los progenitores o adultos responsables no podrán limitar o impedir el acceso de niñas, niños o adolescentes a información y su participación en actividades de sensibilización y difusión de la diversidad familiar que se da en el ámbito educativo a fin de evitar una restricción de sus derechos a la educación y al libre desarrollo de su personalidad.

Pues nada, en cuanto se pongan al día los educadores, pequeños y mayores iremos todos a la escuela para enterarnos a qué demonio de familia pertenecemos. ¡Ah! La puesta en marcha de esta ley nos costará unos 628 millones de euros.

Ustedes mismos

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R. Mera