SANIDAD y recortes. Gritaremos y patalearemos cuando ya todo esté consumado
La Consejería de Sanidad ha desempolvado de nuevo el mapa sanitario de Asturias y vuelve a plantear el reducir el número de áreas sanitarias. Dígase de una u otra manera tal propuesta es lo más destacada del plan de gobierno de la nueva consejera. Y su argumento más sólido se asienta en que la actual distribución es ya muy vieja, exactamente del año 1984.
Tienden muchos políticos a dejar memoria de su nombre uniéndolo a algún proyecto que conlleve la colocación de placa conmemorativa en calle, jardín, plazoleta u obra de más o menos envergadura. Eso o unir su nombre a un proyecto amplio y sonoro que posteriormente se conocerá por el nombre del tal político que lo puso en marcha. Tal puede suceder con la puesta en marcha del nuevo mapa sanitario de Asturias que quiere confeccionar la consejera Concepción Saavedra.
Cuando vea la luz la nueva ordenación de la sanidad asturiana que se pretende se verá que el área de Jarrio se integrará en Avilés, la de Cangas en Oviedo , la de Arriondas en Gijón. Y está por ver qué hacer con Mieres y Langreo, pues a la aplicación de recortes y cambios en lo que a esta zona respecta se ve más complicada y dura dada su trayectoria combativa y de huelgas y protestas. Jarrio, Cangas y Arriondas son mucho más, digamos “blanditas”
Pero como ha ocurrido en casos como este o parecidos, fueran del ámbito que fuesen, desde la consejería se asegura que no se cerrará ningún hospital ni ningún centro de primaria. Más aún, se promete potenciarlos, pero el personal no se fía, surgen dudas y más dudas.
Y en las alas los vecinos se preguntan: Si siempre hemos defendido la descentralización de los servicios, tanto desde la Administración como desde los administrados no se entiende bien a que viene este cambio de postura. Si se propugnan como beneficiosas las unidades de gestión clínica unificar parece que es todo lo contrario. De momento toca esperar y estar alerta. Apuntaré aquí que en Jarrio ya ha habido movimientos y reuniones vecinales e incluso una gran manifestación preventiva de protesta al respecto. En esta área sanitaria parece existir o un cómodo conformismo o un individualizado pasotismo desconcertante.
Gritaremos y patalearemos cuando ya todo esté consumado y no haya remedio alguno.
