SUROCCIDENTE.- La población de urogallo cantábrico asciende a 209 ejemplares en 2024
En Asturias se asienta principalmente en Cangas del Narcea, Degaña e Ibias

La aplicación de modelos captura-recaptura sobre la información obtenida mediante técnicas de individualización genética de muestras de excrementos, permite estimar de forma fiable la abundancia poblacional del urogallo cantábrico, que aumenta un 8% respecto a los datos obtenidos en 2019.
El Grupo de Trabajo creado tras la declaración de “en situación crítica” de la población cantábrica de urogallo ha finalizado los trabajos necesarios para estimar del número de individuos totales presentes en la Cordillera Cantábrica en 2024. El resultado es de 209 urogallos, con un intervalo de confianza del 95% de 171-251 aves, lo que supone un aumento del 8% respecto a los 191 estimados durante el anterior muestreo completo de 2019. De esos 209, 117 (56%) son machos y 92 (44%) hembras. El 67% de la población habita las comarcas leonesas de Alto Sil, Laciana y Omaña principalmente, con ejemplares dispersos presentes en Ancares y El Bierzo; mientras que el 33% se distribuye por el Principado de Asturias, en los concejos de Degaña, Cangas de Narcea e Ibias.
La estimación poblacional de urogallo cantábrico ha sido promovida por el Grupo de Trabajo dedicado a la gestión y conservación de esta especie, dependiente del Comité de Flora y Fauna. Dicho Grupo de Trabajo está conformado por representantes de las comunidades autónomas con presencia actual o reciente de urogallo (Castilla y León, Principado de Asturias y Cantabria) y está coordinado por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Los trabajos de campo fueron desarrollados entre los meses de abril a junio de 2024 por personal de las comunidades autónomas y el MITECO. Se muestrearon 320 unidades (parcelas, 177 en Asturias y 143 en León) de una superficie aproximada de 17,5 ha cada una de ellas. La longitud total de los transectos recorridos en áreas críticas para la localización de excrementos de urogallo fue de 1.185 km. Se recogieron 959 muestras totales que se almacenaron e identificaron posteriormente para su análisis genético, 719 en Castilla y León y 240 en Asturias.
Aún queda un largo y complejo camino por recorrer para lograr alejar al urogallo del riesgo de extinción.
Los resultados obtenidos en esta estimación de la abundancia poblacional del urogallo cantábrico evidencian que aún queda un largo y complejo camino por recorrer para lograr alejar al urogallo del riesgo de extinción. Son apenas dos centenares de individuos los que sobreviven en las montañas cantábricas. Se trata de la segunda estimación poblacional completa que se realiza para la población cantábrica tras su declaración “en situación crítica” en 2018, por lo que resulta prematuro extraer conclusiones sobre la tendencia de la población en base a dos datos de estimación poblacional con la misma metodología, así como sobre la repercusión de las medidas de conservación ejecutadas hasta la fecha.
La mayor proporción relativa de hembras respecto al censo anterior también resulta positiva. Las hembras de urogallo son el grupo de población clave a favorecer a través de las medidas de conservación in situ en marcha, debido al papel ecológico y demográfico que tienen, en una especie poligínica como es el urogallo. Las hembras asumen la mayor parte de la inversión en reproducción y crianza de pollos y sufren mayores tasas de mortalidad natural, por lo que su protección y promoción resulta esencial para incrementar los valores de éxito reproductivo.
Los resultados de 2024 animan a continuar los importantes esfuerzos de conservación que se desarrollan desde 2018. Se prevé acometer una nueva estimación de la abundancia poblacional en un plazo temporal más corto, probablemente en 2027, para poder disponer de información actualizada con mayor frecuencia.
Finalmente, la cría en cautividad del urogallo es otra de las líneas de actuación con las que se pretende mejorar el estado de conservación de las poblaciones silvestres mediante el reforzamiento de núcleos de presencia actual de urogallos y la reintroducción en áreas que habitó la especie hasta hace pocas décadas y que en la actualidad cuenten con características positivas para acogerla de nuevo. Aunque aún no se han acometido liberaciones de individuos al medio natural tras la declaración en situación crítica del urogallo, los dos centros de cría en cautividad del programa de conservación ex situ (Valsemana y Sobrescobio, gestionados por la Junta de Castilla y León y el Gobierno de Principado de Asturias, respectivamente), están ultimando las técnicas de reproducción más eficaces y conformando el plantel de ejemplares reproductores. Se espera en 2026 se puedan realizar las primeras liberaciones, siguiendo la programación y objetivos numéricos planteados en el seno del Grupo de Trabajo.