SUROCCIDENTE.- Los males que nos traerían la autovía y los túneles del Rañadoiro

Que las polémicas y reclamaciones en torno a la construcción de la autovía La Espina-Ponferrada vienen de muy lejos es notorio y manifiesto. Allá en los inicios del dos mil, el entonces portavoz de Los Verdes de Asturias, Joaquín Arce, decía al respecto que:
“El desarrollo sostenible de una zona no consiste en construir una autovía o carretera sobredimensionada para cada población de 15.000 habitantes destruyendo sus valores naturales, sino por mejorar las infraestructuras ya existentes y aplicar planes de desarrollo local similares a los que se elaboran y ejecutan con éxito en los países europeos más avanzados».
Ya en aquel entonces, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destinó 500 millones para la ejecución de la infraestructura citada. Los dineros provenían del fondo de cohesión de la Unión Europea (UE) y que, por lo tanto, los requisitos ambientales que exige este fondo, destinado a financiar actuaciones de infraestructuras y medioambientales, debían de ser muy rigurosos. Ante esta situación, el grupo conservacionista argumentó que no se tenía en cuenta la alta calificación ambiental de los territorios que atravesaba, la presencia de especies en peligro de extinción y las seguras denuncias que, como ellos, los movimientos ecologistas plantearían contra el proyecto. Ello, remataban, no permitirá que “se pueda llevar a cabo ni que se asignen los citados fondos europeos al mismo”.
Y remataban: “El efecto acumulado de las actuaciones desarrollistas al viejo estilo, que algunos pretenden ahora para la zona de Cangas del Narcea (autovía, túnel del Rañadoiro, minería a cielo abierto, estaciones de esquí sin nieve y proyectos inmobiliarios), acabaría con la población de osos pardos”
Todos ustedes saben, que todo ello, salvo la autovía, se hizo y los osos no se extinguieron sino que al menos se triplicaron e incluso conviven, casi, con los vecinos de algunos pueblos
El diputado de Los Verdes Francisco Garrido visitó Cangas del Narcea donde señaló que el proyecto de la autovía y el túnel “son un grave atentado al medio ambiente y los valores naturales de la Cordillera”.
El Principado ya tenía entonces en fase de redacción el estudio informativo y de impacto ambiental de la citada conexión en el tramo que discurrirá por Asturias, que es el de mayor recorrido.
Y esas seguimos, pero ahora sin autovía y sin proyectos