TINEO.- La icónica imagen de la Virgen de Bebares será restaurada
La virgen de Bebares, la pieza más preciada del Museo de Arte Sacro de Tineo, necesita cuidados y la Fundación Valdés-Salas se va a ocupar de que esta talla del siglo XII recupere todo su esplendor.

A principios de julio, entrará en el taller del restaurador Jesús Puras, encargado de importantes actuaciones en el patrimonio asturiano de las últimas décadas.
La Fundación, con el apoyo de la correspondiente del Banco Sabadell, asumirá esta restauración necesaria para garantizar la conservación futura de la figura que según señala la profesora Raquel Alonso, de la Universidad de Oviedo La profesora de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo, coautora del catálogo del museo tinetense, explica que la Virgen de Bebares requiere “una revisión completa aún cuando no hay un riesgo inminente, pero conviene sanearla y analizar sus fases pictóricas”.
Según la profesora, “la Virgen de Bebares es una pieza románica muy bella, que representa una muestra muy interesantes de las vírgenes con el niño. Desde el principio nos cautivó y se convirtió en la imagen del museo. Es extremadamente potente desde un punto de vista visual y, desde el punto de vista histórico artístico, no solo es una de las tallas más antiguas sino de las de más calidad del museo”,
El presidente de la Fundación Valdés-Salas, Isidro Sánchez, confirma que la talla estará en restauración alrededor de tres meses, por lo que quedan muy pocos días para verla en Tineo. Las visitas guiadas que organiza la Valdés-Salas en la capilla de Merás de la iglesia parroquial de San Pedro comenzaron el 1 de junio y se prolongarán hasta el 31 de agosto.
Isidro Sánchez explica que además de esta restauración, se va a realizar un estudio preliminar para restaurar así mismo la figura de Santiago Peregrino y la del Calvario de Pozón, igualmente con el apoyo de la Fundación Banco Sabadell. Sobre la primera pieza explica Raquel Alonso, que “aunque ha sido fechada por algunos autores en el siglo XII, la impresión de antigüedad deriva sin duda del taller local que la produjo” y que en realidad su datación podría estar más próxima al siglo XV.