CANGAS DEL NARCEA se adelantó al encierro pamplonica

“No me lo pedo creer, esto solo puede pasar en Cangas” Con esta expresión, definitiva y definitoria, vino a definirse lo ocurrido en las calles de la villa del Narcea y del Luiña, en la mañana del pasado siete de julio, justo cuando en Pamplona lanzaban el chupinazo, palabra a la que la sobra totalmente el aumentativo al decir de los cangueses.
Adelantándose así a la capital Navarra, tres enormes toros recorrieron las calles del centro de la villa sembrando “el pánico” entre los vecinos y foráneos que en ese momento estaban en las terrazas o paseaban por ellas. Pasada la sorpresa y a pesar de su tamaño, pudo comprobarse que los tales toros no eran peligrosos. Delante de ellos los corredores vestidos de blanco y con sus pañoletas rojas los azuzaban y citaban por la calle Mayor de Cangas del Narcea ante la inicial sorpresa de quienes disfrutaban del vermú que no tardaron en incorporarse al mismo.
Y es que, coincidiendo con la festividad, la asociación cultural de personas mayores «San Juan Bailón» ha quiso traer una muestra de la famosa celebración a Cangas del Narcea y con el estandarte del colectivo salieron a la calle uniformados como la tradición señala para vivir el chupinazo y el primer encierro adelantado un dia, puesto que en Pamplona no se celebran hasta el día 7.
De la plaza situada ante el Ayuntamiento salieron al encuentro de los corredores los toros, Tres toros bravos de tal envergadura de tal envergadura que “ocupaban prácticamente el ancho de la calle Mayor”. Con su aparición empezó el encierro en el que se animaron a participar tan niños como mayores que se encontraban en ese momento por las calles y que incitaban a los toros a seguirles.
América Álvarez, presidenta de la asociación, que ya celebró el año pasado la festividad, aunque sin salir a la calle, puesto que no les había llegado el elemento principal, los toros, señala que “buscamos hacer algo para que la gente lo disfrute, participe y lo pase bien, y más ahora en verano que hay tanta gente en Cangas”
El curioso y original encierro los llevó hasta el Centro Social de personas mayores donde continuaron con la celebración con una comida y una tarde de música.