CANGAS DEL NARCEA.- La Guardia Civil festejó a su patrona

La basílica de Cangas del Narcea acogió la celebración religiosa de la Virgen del Pilarorganizada por el cuartel cangués. Un entrañable acto en el que no faltó la seña de identidad de los festejos cangueses: los voladores disparados desde una de las pasarelas del Narcea en la zona de Los Nogales una vez finalizado el acto religioso.
En la iglesia, además de la parte religiosa, los agentes aprovechan para realizar un acto homenaje a compañeros jubilados. Este año le tocó al cangués Ceferino Álvarez, natural del pueblo de Cupuertu, pero residente en Besullo. Hace un año que se jubiló, aunque había pasado a la reserva ya en 2015. Su trayectoria en la Benemérita comenzó en Logroño y luego pasó cinco años en el País Vasco. En su vuelta a Asturias, recaló primero en Degaña y luego ya pudo trabajar durante 29 años en su concejo natal.