SUROCCIDENTE.- Las olvidadas zonas de la minería de la antracita leonesas reciben un impulso económico con la lotería
El Sorteo Extraordinario de Navidad convirtió el pasado lunes a la provincia de León en uno de los grandes focos de la fortuna. El número 79.432, agraciado con el primer premio, ha repartido 728 millones de euros en distintas localidades leonesas, con especial protagonismo para La Bañeza, aunque también con importantes consignaciones en Villablino y La Pola de Gordón.
La mayor parte del dinero cayó en La Bañeza, donde se vendieron 117 series del número ganador. Esta distribución supuso un total de 468 millones de euros para la localidad, una cifra sin precedentes que ha generado una oleada de celebraciones entre vecinos, comerciantes y agraciados.
Laciana sonríe
La comarca minera de Laciana es otro de los territorios beneficiados por el primer premio. En Villablino con quien compatronos vivencias e historia minera se vendieron 50 series del 79.432, lo que se traduce en 200 millones de euros. El impacto del premio se deja sentir especialmente en una zona que arrastra desde hace años las consecuencias del cierre de las explotaciones mineras y la pérdida de empleo asociada.
El premio ha sido recibido como un balón de oxígeno económico y anímico para numerosas familias de la comarca.
La suerte también hizo parada en La Pola de Gordón, otra zona minera, donde se distribuyeron 15 series del número premiado. En total, 60 millones de euros llegaron a esta localidad de la Montaña Central, igualmente afectada por el declive de la minería y la despoblación.
El reparto del Gordo en estas tres zonas de la provincia tiene una lectura que va más allá de lo económico. Villablino y La Pola de Gordón (y yo incluiría Cangas del Narcea aunque no se haya visto agraciada) comparten una larga etapa de dificultades tras el cierre de la actividad minera, mientras que La Bañeza ha sufrido en los últimos años el impacto del cierre de la histórica Azucarera.
En este contexto, la llegada de cientos de millones de euros supone un revulsivo para el comercio local, el empleo y la confianza de unas comarcas que afrontan importantes retos de futuro.
