CANGAS DEL NARCEA.- Moal, con hechos, da el más solemne mentís a la idea de que en los pueblos todos se llevan mal y están en continuos pleitos
Moal, la pequeña aldea del concejo de Cangas del Narcea, y que tiene la llave de la puerta de Muniellos, ha dado el más solemne mentís a la arraigada idea de que en los pueblos lo más normal y corriente es que los vecinos se lleven mal y pleiteen unos contra otros aunque sea por unos figos o la propiedad de las manzanas y el árbol si el tronco cae a una parte de la pared y las ramas y el fruto al otro.
Ellos son tan solo 144 vecinos pero capaces de movilizar cada año a más de un millar y preparar comunitariamente 40 bizcochos, 53 kilogramos de arroz en doce paellas, docenas de empanadas, 422 corredores, 140 voluntarios, 27 kilómetros de subidas en un entorno privilegiado y que su vecinos dignifican aún más. Así se ha puesto de manifiesto en la tercera edición de la carrera de montaña “Puerta de Muniellos”.
Con tesón, entusiasmo, camaradería y entrega total, sin ahorrar esfuerzos en el trabajo, sin que nadie intense escaquearse sea cual sea el trabajo que la comunidad le asigne lograron, otra vez un gran éxito, unánimemente resaltado por todos cuanto en el mismo participaron o acudieron a conocerlo.
Tres colectivos vecinales vuelcan todas su fuerzas en sacar adelante este evento: la Sociedad Deportiva de Moal, que organiza el apartado deportivo; la Asociación Cultural, que colabora en el avituallamiento y organización; y la Asociación de Mujeres, que completa la terna aportando trabajo para que todo salga a pedir de boca. Y lo logran, pese al frío, la nieve o las pocas infraestructuras con que cuentan. Su enorme voluntad puede con todo y su ingenio idea cuantas alternativas sean necesarias.
La mujeres son uno de los puntos más fuertes del evento. Son unas cuarenta, desde los 11 a los 76 años, las que trabajan para que cada corredor tenga todas las comodidades posibles. “Desde un café a primera hora de la mañana hasta la paella del mediodía, todo sale del trabajo desinteresado del colectivo de mujeres que es capaz de suplir la citada falta de infraestructuras de una localidad que se ve desbordad durante todo el fin de semana. No hay bares, ni cafeterías pero todo el que llega se sientan cómodo y atendido.
Javier Fernández, director de la prueba reconocía que había sido “un éxito total”. Se alcanzaron los 422 participantes, todo un récord..Precisamente, explicaba, esta afluencia ha comenzado a convertirse en un problema. “Habrá que manejar esta situación, porque no hay cabida para todo el mundo. Todas las carreras tienen un limite”.
En lo deportivo, el vencedor absoluto fue Víctor Fernández, mientras que Marta Escudero se llevó la prueba en féminas. Ambos militan en las filas del G. M. Peña Santa.