No me seáis torpes. Se puede ser madre extramatrimonial del hijo biológico de una expareja homosexual con la que rompió antes. Lex dixit
Pongo en vuestro conocimiento que hay datos que apuntan que me estoy convirtiendo a pasos agigantados en un analfabeto funcional. Veamos si ustedes me ayudan a que me autoconvenza de que no es para tanto. Veamos:
Leo en el Periódico El Mundo del día 6 de marzo de los corrientes lo que a continuación les transcribo:
“La Sala Civil del Supremo ha declarado el derecho de una mujer a ser inscrita en el Registro Civil como madre extramatrimonial del hijo biológico de su expareja homosexual con la que rompió cuando el niño tenía tres años de edad”.
Pongo cara de memo integral. Lo leo y releo una cuantas veces y no acabo de verlo claro. Lo consulto con una universitaria que me acompaña que atonta aún más que yo. Decidimos por nuestra cuenta introducir algún supuesto ajeno al texto como la existencia de un padre en algún sitio, una inseminación o algo parecido. No muy claramente pero me parce ver la punta del hilo del que tirar,
Me anima algo mas el leer seguidamente que el fallo, dicen los que lo han escrito, “supone un reconocimiento a la igualdad jurídica entre parejas homosexuales y heterosexuales”. Bueno, al menos seé lo que es “igualdad jurídica”. Eso sí, en teoría ya que en la práctica tampoco es que pueda poner muchos ejemplos, al menos en un lenguaje claro y directo y especialmente en aquellos caso más sonados
Sigo leyendo y encuentro que sus señorías (esto me sigue sonando a la Venecia del siglo XV) aclaraban el texto para que la entendiésemos los torpes como yo. Copio: “El pasado diciembre, la sala dictó una sentencia en la que, por primera vez, declaró el derecho de una lesbiana a ser legalmente considerada como madre de la dos hijas biológicas de su ex esposa, considerando como título de la filiación el consentimiento dado por la madre no biológica para la fecundación in vitro de su entonces cónyuge”. Esto ya cambia. Seguro que usted, amigo lector, empieza a ver la situación mucho más clara que al inicio de este texto. ¡Hágase la luz!, dijo El Creador. Y especialmente será así debido al más que cuidado y equilibrado lenguaje empleado no sea que por su mala utilización pudiese quedar herida alguna dignidad o derecho de los y las intervinientes.
Pero por si todavía quedaba algún duro de mollera (como yo) se explica con respecto a lo señalado al principio y lo ocurrido en diciembre: “Ahora, el reconocimiento de la filiación se produce en el caso de una mujer que no se casó con su expareja (rompieron antes de que se legalizara el matrimonio homosexual) y también antes de la modificación de la Ley de Técnicas de Reproducción Asistida que permitió a la mujer casada convertirse en madre del hijo de su pareja mujer al manifestar su consentimiento a la fecundación in Vitro”.
Pues haberlo dicho al principio ¡coño!. Ahora queda todo meridianamente claro y diáfano. ¿ O no?. Pero mira que sois torpes
Comentario en Onda Cero del día 24-marzo-2014