Carta abierta del alcalde de Cangas del Narcea con respecto a la defensa del carbón

El alcalde de Cangas del Narcea, José Luis Fontaniella, ha hecho pública una carta en la que expresa su postura, como alcalde y miembro del PP, con respecto a la grave crisis del carbón en general y de la antracita en particular. Por creerlo de interés la reproducimos para nuestros seguidores.

 MERA.-Alcalde de Cangas del Narcea“Los medios de comunicación y algunos ciudadanos me preguntan: ¿y qué opina un alcalde del Partido Popular respecto del carbón? Pues miren, señores, yo opino de forma muy similar a la inmensa mayoría de los ciudadanos, políticos y sindicatos, aunque muchos no se atrevan a decirlo.

Claro está que el actual gobierno de todos los españoles, mi gobierno, se ha encontrado un país totalmente desarmado al borde de la intervención (aún me sonroja la frase de ZP «España está en la Champions League») después de ocho años de políticas erróneas, nefastas, devastadoras y de derroche; en dos palabras, políticas de izquierdas.

Claro está que el Partido Popular, mi partido, ha sido quien creó «la reserva estratégica», los fondos mineros, las prejubilaciones, el dinero para la formación y un largo etcétera, con la aquiescencia de los sindicatos, claro está. Y también claro está que históricamente existió un partido, el PSOE, que ya desde Felipe González quiso cerrar la minería española de la mano del Sr. Almunia, que dejó firmado el cierre para el 2014, y todos recordamos cómo ha sido el centro derecha europeo el que pudo retrasarlo hasta 2018. Con ello, claro está que la izquierda siempre quiso cerrar las minas con la supervisión de los sindicatos; no en vano acabamos de escuchar al ex-ministro socialista Sr. Solchaga decir que «hay que buscar un plan de consenso para ir cerrando las minas», y a Rosa Díez, ex PSOE y ahora Upyd, en calidad de «socios naturales e históricos» del PSOE. Y todo esto con movilizaciones sindicales, huelgas y manifestaciones, si es el PP quien gobierna, y «mirando para otro lado», si es el PSOE.

Dicho esto, a modo de recordatorio, también parece claro que la respuesta del actual gobierno nacional (al menos hasta ahora) al sector de la minería del carbón no resulta suficiente para asegurar el futuro del sector, ni con la firmeza necesaria para «poner en su sitio» a un «empresario» que, sin escrúpulos, ha logrado una inmensa fortuna, en algún caso con la connivencia de los políticos y los sindicatos, y que ha hecho y deshecho todo cuanto le apeteció con los trabajadores, con sancionables prácticas tales como; «Si no me das las subvenciones, todos a la calle», o «si no me das las subvenciones, ERES», o «si no me das las subvenciones, el 37 % de bajadas salariales», y pese a los muchos, muchísimos incumplimientos que ha realizado: recolocaciones no cumplidas, carbón de exterior por carbón de interior, subcontratas con convenios de construcción, contratos temporales con cesión de trabajadores de una subcontrata a otra para que no tengan antigüedad… Ahora bien, todo lo dicho anteriormente habrá que afirmarlo en clave de suposición, ya que claro está que los sindicatos y los políticos siempre han estado velando porque eso no ocurriese, ¿o no?

Finalmente, una reflexión: si los partidos políticos no miraron por el futuro del sector minero, recordemos que es el único combustible autóctono del que disponemos; si los sindicatos miran más por sí mismos como organización que por los mineros y, por supuesto, si los empresarios sólo atienden a lograr abusivos beneficios económicos por encima de lo que es legítimo, y en algunos casos conocidos con vulneración manifiesta de los derechos de los trabajadores, solo cabe preguntarse: ¿quién miró, mira y mirará por los mineros? Claro está.

.Comparte en tus redes sociales
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin
Pin on Pinterest
Pinterest
Share on Tumblr
Tumblr

R. Mera

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.