CANGAS DEL NARCEA.- Besullo declaró la guerra a una marta agresiva
Paisanos y depredadores siempre se han llevado mal en las aldeas. Ahora hay un tercero más en discordia: los ecologistas, pero esto no viene a cuento en este caso, al menos de momento, al final ¿quién sabe?
Resulta que una marta traía revolucionado a los paisanos de Besullo, en el concejo de Cangas del Narcea). Respondiendo a su instinto, durante las últimas semanas venía prodigando sus ataques a los gallineros. Los vecinos se cansaron y decidieron ponerse manos a la obra y capturar al animal.
En la Casa Manón, iban ya por el segundo ataque. De él no se salvó ninguno de sus animales: un gallo, dos gallinas y dos pollos cayeron bajo las garras de la marta. Sobre la medianoche del miércoles, David Mancebo escuchó ruidos y bajo al gallinero. Allí estaba el bicho regodeándose entre todas las gallinas muertas. No se lo pensó dos veces, actuó con presteza y dejó al animal encerrado en el mismo gallinero. Por el aquel de los reglamentos, normas y demás zarandajas administrativas decidió dar aviso a la Consejería de Agroganadería del ataque sufrido por segunda vez.
Me tenía harto relata, “hace un mes que entró hacia las cinco de la madrugada, desperté y conseguí asustarla, pero ya me había matado cuatro gallinas”. A raíz de ese suceso, cerró a conciencia el gallinero, sin embargo, el animal se las apañó para volver a entrar, relata un tanto enfadado
Sus vecinos de casa Bartuelo, Manuel, también han perdido todas sus gallinas a manos de la citada marta que parecía querer censarse en el pueblo. El lunes por la mañana cuando fueron al gallinero descubrieron a las ocho muertas. “Les saca la sangre del cuello y las deja en el mismo lugar, ni las come, ni se las lleva, por eso sabemos que fue la marta”, explica Elena Fernández.
La Consejería remunera la muerte de animales domésticos por parte de animales salvajes. En este caso, la mujer asegura que pagan menos dinero de lo que realmente cuestan.
Al cerrar estas líneas David esperaba que algún técnico se acercase hasta el lugar para evaluar los daños y para hacerse cargo de la marta.