La foto y su pie.- Un alto en el Sotero

Un alto en el Sotero. El Arbolón casi ha terminado su recorrido y uno de los porteadores se dispone a compensar su desgate con un largo trago. Mira concentrado el líquido rojo que se abre en promesas de olores y sabores en el cacho. Saborea adelantado lo que ha de venir seguidamente. No hay ansiedad sino placidez, recreo y deleite anticipado.

Angelín, atento al inmediato relleno del cacho si ello es menester, mira complacido a la cámara consciente de su importancia en ese momento. Cada año, casi desde que se sostenía en pie, ha venido repitiendo este acto. Llega el Arbolón y él, atento, reparte el vino reconfortante entre los porteadores. Y así un año tras otro, un junio tras otro, un San Pedro tras otro.

.Comparte en tus redes sociales
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin
Pin on Pinterest
Pinterest
Share on Tumblr
Tumblr

R. Mera

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.