TINEO pide se restrinja en lo posible el uso de agua
La escasez de lluvia en Asturias ha llevado a varios concejos del occidente a establecer restricciones en el uso del agua. A pesar de que los manantiales que abastecen a varias localidades todavía cuentan con reservas de agua, los alcaldes y alcaldesas de Tineo, Pravia, Vegadeo y Candamo ya han publicado sus respectivos bandos municipales para Vegadeo a la responsabilidad de los vecinos y evitar cortes obligatorios en los próximos meses si las precipitaciones no regresan. Restricciones paralavar el coche, llenar las piscinas o regar el jardín son algunas de las medidas que se han tenido que hacer efectivas a modo de prevención. Los regidores coinciden en que «la mayoría de los vecinos son sensatos», a pesar de que en todos los citados municipios haya casos aislados de insolidaridad. «Los hay que hacen un mal uso del agua, perjudicando al conjunto», señala David Álvarez, alcalde de Pravia.
En el caso de Tineo se ruega a la población que restrinja el gasto de agua todo lo que sea posible en su uso doméstico. “Se prohíbe el riego de jardines, limpieza de aceras y lavado de vehículos ante esta situación tan preocupante”, explica el bando municipal. Una medida que será efectiva “hasta que haya lluvias y mejore la situación», asegura la alcaldesa Montserrat Fernández, quien explica que se trata de una medida preventiva:«No estamos sin agua, pero si en octubre seguimos así podría haber problemas”.
En el municipio, aunque el abastecimiento de agua provenga de lugares diferentes, la situación es “preocupante” para todos, tal y como reza el bando emitido por el Ayuntamiento. Muchas de las aldeas tinetenses se abastecen de su propio manantial, como ocurre en Merillés, y la falta de lluvias ha mermado igualmente sus niveles.
A los vecinos no le resulta extraño estar pendiente de los niveles de sus depósitos domésticos de agua porque la imagen suele repetirse todos los veranos. Pero este año es diferente. Señalan que “estamos midiendo muchísimo el consumo que hacemos y los más afectados acaban siendo los animales”. Ante la sequedad de los pastos, “el ganado no tiene comida ninguna y les estamos dando los forrajes que teníamos guardados para el invierno” señalan los ganaderos.
Por otro lado, en esta aldea tinetense, cada vecino gestiona su propio depósito individual aunque el agua provenga del mismo lugar, lo que genera una mayor responsabilidad sobre el consumo que cada uno ejerza en su domicilio. Alguno ya ha llegado a gastar sus reservas estos días, mientras que otros como Diez miran «cada gota» para no terminarlo. «Este sistema es muy positivo porque evita que los que tenemos cuidado paguemos la insolidaridad de los que riegan la huerta por las noches y no piensan en nadie», explica. Al igual que Diez, todos tienen su mirada puesta en el próximo mes de septiembre.
