SUROCCIDENTE.- Objetivo: Alejar a los osos de los pueblos

Osa con su cría en Cangos

Al decir de los expertos, en Cangas del Narcea existe una buena densidad de ejemplares de oso. Quitando la zona baja, “tiene un hábitat magnífica y es un buen núcleo reproductor», asegura Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo. Precisamente, esta institución conservacionista está llevando a cabo en Cangas del Narcea y en otros cinco concejos asturianos (Somiedo, Belmonte de Miranda, Proaza, Degaña e Ibias) el proyecto más potente sobre osos que está ahora mismo en marcha. 

Se trata del «Life Coexistencia entre Humanos y Osos», financiado por la Unión Europea con 4,2 millones de euros. El objetivo es alejar a los osos de los pueblos.

El programa actúa en  tres frentes: la prevención, la gestión de conflictos y la educación ambiental. Para ello, se han creado equipos locales que se encargarán de limpiar montes, desbrozar caminos, plantar árboles frutales alejados de la población e instalar contenedores «antiosos». De forma paralela, un grupo de especialistas de la FOP está blindando las explotaciones ganaderas con pastores solares y mallas metálicas, y ensayando un nuevo sistema, basado en sonidos y luz, para ahuyentar a los plantígrados. También está prevista la captura y el radioseguimiento, con collares GPS, de diez ejemplares habituados a los humanos. «El proyecto va al ritmo que tiene que ir. Todo el mundo está implicado. Los ayuntamientos han empezado, o lo harán este mes, a limpiar caminos y pueblos, y nosotros seguimos avanzando en la instalación de cubrecontenedores», indica  Palomero, que avanza que el radiomarcaje marcha «bien». Son, principalmente, ejemplares jóvenes y, en concreto, hembras. «Nos sentimos muy orgulloso de él y estamos aprendiendo», afirma.

El presidente de la Fundación Oso Pardo califica el plan de «innovador», porque por primera vez el territorio cooperará para lograr una convivencia de osos y humanos ante el aumento de la población de la especie, que no obstante sigue en peligro de extinción. «Los concejos con mayor presencia de osos trabajarán de forma coordinada para mantener los ejemplares en los montes, un reto clave para asegurar el futuro de la especie», resalta.

Ésta era una larga demanda de los ayuntamientos, asegura el alcalde de Cangas del Narcea, José Luis Fontaniella. «La Fundación Oso Pardo recogió nuestras demandas y consiguió financiación europea para poner en marcha un proyecto. Ahora nos toca trabajar para conseguir el objetivo, que es compartir en vez de enfrentar a osos y a humanos», destaca.

En el proyecto participan, junto a los concejos asturianos, los ayuntamientos leoneses de Villablino, Palacios del Sil y Páramo del Sil. El plan, que cuenta con el apoyo del Gobierno del Principado y la Junta de Castilla y León, durará hasta diciembre de 2027. Las acciones, que llegarán a más de 120 pueblos, incluyen la creación de «perímetros de seguridad» en los municipios oseros mediante la limpieza de vegetación y el desbroce de un centenar de caminos. De ello se encargarán tres equipos –dos en Asturias– integrados por desempleados de la zona, que también se ocuparán de plantar 50.000 árboles frutales autóctonos, repartidos en 250 bosquetes alejados de la población. Con ello se busca crear una gran despensa en los montes que evite que los animales se acerquen a las casas.

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R. Mera