De cómo algunos veían aquel Cangas de 1981
Hay determinados casos y actitudes que nunca cambian. Los ciudadanos siguen, seguimos, viendo las cosas de la misma manera, y ello no es que venga a valorar muy positivamente lo que a lo largo del tiempo hemos venido haciendo educativa y socialmente-
He rescatado de La Maniega algunos ejemplos de quejas y actitudes de cangueses de 1.981 para que puedan compararlas con la actualidad y sacar ustedes mismos sus propias conclusiones. Isabel aseguraba entonces que siempre había creído que “la ética habría de ser la primera cualidad de un hombre público. Permitidme pues que sienta vergüenza ajena al ver como ciertos `políticos´ cangueses expresan, sin el más mínimo pudor, que no les guía más entrega al pueblo que la de su propio beneficio o el del grupo al que dicen representar. La ética para ellos es algo que deben de tener los demás. Ellos, por su creída capacidad, están por encima de esas pequeñeces. Y concluía: ¿No actuarán así porque los demás callamos y tragamos? Y les votamos añadiría yo ahora
Y fíjense. Decía Ana Fernández que “el asunto de los precios es en Cangas, a más de irracional, de escándalo. Y pone un ejemplo: el pasado día 17 de marzo (les recuerdo amigos lectores que estamos en 1981) compré un kilo de mejillones en Tineo por el que aboné 70 pesetas. A regresar a Cangas pregunté su precio. Estaban a 100 pesetas. Y se preguntaba ¿Es que no hay nadie capaz de poner orden en este desbarajuste?
Y unos jóvenes, que no especifican púbicamente su nombre, piden a La Maniega que no se olviden de ellos. “Somos los eternos olvidados en todo y para todo. Ni instalaciones deportivas, ni lugares de recreo y esparcimiento, ni actividades programadas de ámbito municipal… ni nada de nada. No nos queda otra solución que deambular de un lado para otro y comenzar rápidamente la ruta del bar o del bailoteo y, tanto en uno como en el otro sitio, te esquilman sin ninguna consideración. Esperamos que desde vuestras páginas, piden a La Maniega, lancéis un llamamiento a quien corresponda para que piense en el concejo ya que somos muchos los jóvenes que no tenemos donde ir. Luego, si las cosas salen mal, se subirán por las paredes porque los jóvenes han emprendido la ruta del porro.
Creo que aquellos jóvenes, que hoy andarán entre los 60 y 70 años podrán comprobar que en este terreno si hemos avanzado, y mucho, Hoy en día, los jóvenes tienen instalaciones, clubes, grupos de éste o aquel deporte y medios para poder practicarlo. Así lo he comprobado yo que fui testigo de aquellas denuncias reales y lo soy ahora de la actual situación,
