CANGAS DEL NARCEA.- No se corregirán los daños ambientales de Antracitas de Gillón

antracitas

Actuar en los arroyos de La Braña y La Raíz, en Cangas del Narcea, para corregir los daños de las escombreras de la compañía minera Antracitas de Gillón sería hoy mucho más perjudicial que beneficioso. Es la conclusión a la que llega la Secretaría de Estado de Medio Ambiente tras evaluar los impactos del proyecto presentado por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico “ante la inactividad de la empresa” para acatar una sanción derivada del depósito de estériles en los cauces.

Según la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), las labores de restauración ambiental conllevarían la implantación de instalaciones de obra, construcción de escombreras, muros de contención y escolleras y excavación del lecho de los arroyos, entre otras medidas. Todo ello obligaría, por ejemplo, a abrir accesos y retirar parte de la vegetación autóctona que, tras el cese de los vertidos de estériles hace más de veinte años, ha demostrado “ser capaz de colonizar los espacios degradados sin especies invasoras”, asegurando la estabilidad de las orillas y recuperando ecosistemas. Por eso, el órgano ambiental considera que “su conservación, protección y regeneración es imprescindible para el estado del ecosistema que resultaría afectado por la alternativa de actuación”.

La Secretaría de Estado recalca que el estudio ambiental solo contempla alternativas relacionadas con la sanción -restituir la zona de escombreras o no actuar- y admite que lo adecuado sería abordar la “restauración global de todas las superficies afectadas” por la mina, que abandonó instalaciones que “generan un impacto superior al de las escombreras analizadas”.

 La discrepancia ecologista

 Por su parte la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies considera “completamente inaceptable” que la Secretaría de Estado de Medio Ambiente haya acordado no actuar para reparar los daños de las citadas  escombreras de la compañía minera Antracitas de Gillón. El colectivo sostiene que se trata de un espacio “muy degradado, por más que hayan crecido los árboles en todo aquello”, en referencia al potencial de regeneración de la vegetación en el que se basa el órgano ambiental para desaconsejar actuaciones que, a su entender, serían más perjudiciales para el entorno.

En cambio, la Coordinadora entiende que sería necesario un “movimiento mínimo de escombros en un tramo de 800 metros” y retirar los residuos de los cauces para “recuperar las numerosas irregularidades ambientales que padecen tras ser explotadas y abandonadas las explotaciones del Valle Gillón”.

El grupo conservacionista critica también que no se haya actuado para corregir los impactos ambientales ocasionados por otras instalaciones mineras abandonadas en la zona. También espera conocer si el Principado ha gestionado el reintegro de las ayudas dadas a la empresa para la restauración ambiental.

.Comparte en tus redes sociales
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin
Pin on Pinterest
Pinterest
Share on Tumblr
Tumblr

R. Mera

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.