Veranillo de San Martín: realidad y leyenda

La leyenda

Alrededor del 11 de noviembre tiene lugar el denominado “Veranillo de San Martín”, una época del otoño que trae consigo un tiempo más estable y una subida de las temperaturas generalizadas y mayor de lo que se espera durante el mes de noviembre.

Así, esta denominación de veranillo tiene que ver con el aumento de las temperaturas y, por otro lado, se denomina de San Martín porque tiene lugar en el calendario justamente el 11 de noviembre. 

Suele durar pocos días y desarrolla un tiempo estable que, posteriormente, vuelve a dar paso a las lluvias y las bajas temperaturas del mes de noviembre y de la época de otoño.

Esta es la versión meteorológica, pero seguro que a ustedes, como a mí me ocurre, prefieren la más tierna de la leyenda y la fantasía. Miren: Érase una vez, hace muchos muchos años, vivió un soldado que se llamaba Martín, era muy valiente y tenía un caballo blanco y veloz. Un cierto día de invierno, el país estaba cubierto de nieve; Martín llegó a la muralla de la ciudad de Tours, en Francia, y se encontró con un pobre sentado en el suelo junto a la misma. El pobre le pidió comida porque estaba muy hambriento pues no tenía dinero para comprar alimentos. Y como no llevaba ropas, sino solamente unos harapos viejos también tenía mucho frío. Le pidió ayuda a Martín, pero éste no tenía dinero para darle ni tampoco comida. Lo único que se le ocurrió fue partir con la espada su cálida capa roja en dos trozos para darle uno de ellos al pobre y así protegerle del frío.  No se la pudo dar entera porque una mitad pertenecía al ejército en el que servía. Inexplicablemente el tiempo cambió y se volvió cálido y agradable, protegiendo al pobre y a Martín. Y así viene sucediendo cada año llegadas estas fechas.

Esa noche, Martín soñó que no un pobre el que llevaba la mitad de su capa roja sino un ángel. Se dio cuenta de que ya no quería seguir siendo soldado sino dedicarse a ayudar a los pobres y enfermos. Y eso es lo que hizo durante mucho tiempo. Hasta que un buen día, se murió el obispo de la ciudad y los habitantes dijeron que querían que Martín fuera su nuevo obispo. Pero Martín no quería un puesto importante, sólo quería curar y ayudar. La gente iba a su casa para intentar convencerle, pero Martín decía que no y que no y que no. Finalmente, se dio cuenta de que le querían mucho y accedió a convertirse en el nuevo obispo.

 El refranero español dice: “De San Martín a Santa Isabel, veranillo es”.Por otra parte, desde hace mucho tiempo, siglos, se tenía el convencimiento de que la mejor fecha para realizar la matanza del cerdo era alrededor de la festividad de San Martín debido precisamente a su ‘veranillo’.  De ahí la expresión que se ha hecho famosa… ‘A todo cerdo le llega su San Martín’,dicho del que no se tiene constancia de su fecha exacta, pero que ya aparece en la obra ‘El Buscón’ de Francisco de Quevedo publicada en 1.626.

.Comparte en tus redes sociales
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin
Pin on Pinterest
Pinterest
Share on Tumblr
Tumblr

R. Mera

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.