SUROCCIDENTE.- Un paso más en la demolición de la Central de Soto de la Barca
La caldera del grupo I y dos silos, uno de cenizas y otro de escorias, fueron las estructuras que cayeron en la quinta voladura realizada en la central térmica del Narcea, en Soto de la Barca (Tineo), el pasado jueves. La operación se produjo sobre las once de la mañana, manteniendo cortado el corredor del Narcea (AS-15) a su paso por la localidad durante una media hora.
Tras la cuenta atrás llegaron las detonaciones, primero en la caldera y acto seguido en los silos, cayendo al suelo ambas infraestructuras prácticamente a la vez. La caldera era una estructura metálica y estaba soportada por siete pilares, con una altura de 46 metros y un peso estimado de 2.300 toneladas. Mientras que los silos de cenizas y de escorias eran gemelos a los demolidos en la primera voladura del pasado mes de diciembre y tenían una altura de 37 y 26,5 metros y un diámetro de 12,5 y 10 metros, respectivamente.
Los vecinos dudan de la viabilidad de un polígono industrial en los terrenos
Esta voladura ya no despertó tanto interés en los vecinos de la zona como las anteriores y en los alrededores de las instalaciones de la central tan solo se concentraban los trabajadores que están llevando a cabo el proceso de desmantelamiento. La siguiente voladura previsiblemente no será hasta verano, cuando se destruirá el último símbolo de la industria, la gran chimenea del grupo III y la caldera.
Recientemente, Naturgy anunció en Tineo que cederá gratuitamente el solar de 7 hectáreas de la antigua central a las administraciones y el Principado de Asturias avanzó que promoverá la construcción de un polígono industrial. Una propuesta que no convence a los vecinos de la zona que ponen en duda que un área industrial funcione en la zona argumentando que “hay polígonos en Tineo y Cangas que están medio vacíos y no se entiende que quieran hacer otro”.
