¿Ya p`a qué queremos tantos diputaos ya concejales?, se pregunta Xuan

-Ya digo yo Cuntapeiro que qué necesidad tenemos de tanto diputao, en Madrid y en Oviedo y concejales aquí, en Tineo, en Allande…en  Ibias.

-Buenos días Xuan y la compañía. ¡Vaya entrada he!

Xuan y su amigo y vecino Pasquín entraron con ese ímpetu en el Molinón justo el día en que este bar había anunciado su cierre por cambio de titularidad al jubilarse Ángel Amago. Xuan había vivido algunas aventurillas con el citado y recordaban, y recordamos nosotros también, pues de ella aquí nos hicimos eco, de la vivida en un balcón del citado hotel en aquel desfile de peñas de la Fiestas del Carmen  al que acudieron jacarandosas, y por primera vez en la villa,  las brasileñas: Podrá usted revivirlo en el libro “Remembranzas festivas canguesas” de quien ahora les habla.

El caso es que debían de venir calientes con la discusión por cuanto sin siquiera saludo alguno plantearon la disquisición política que se traían al Cuntapeiro al que consideraban ambos “más experto en esta lides” por cuanto de ello hablaba o escribía diariamente en diversos medios, especialmente en La Maniega.

Pedido que hubieron un par de vinos para ellos y una cerveza para el Cuntapeiro (era él muy fino para vino de bocoy, decía Pasquín). Xuan pasó a exponer su criterio con un tanto de solemnidad.

-Y digo yo que si allá en los madriles, n`el Congreso, votan toos lo que señala el mandamás del partido, ¿a qué carajo tenemos que pagar  a tanto calamar como allí se ajunta tan solo para levantar la mano cuando  le dicen o no levantarla cuando se lo señalan? Ni siquiera importa si se han enterao de algo o no; al fin y a la postre nadie va saberlo. E igual, sactamente igual n`el Senado. Ya como dice Pasquín, tan cuatro años y ya tien derecho a jubilación, y abundante ¡eh!, abundante.

-Hombre visto así…

-Ni así ni asao. Es lo que hay. Ya pasa igual los ayuntamientos de Cangas, o de Ibias, o de Tineo o de Pola…

Nenos. A favor. Nenos, en contra. Y ahí los tienes subiendo ya bajando la mano como corderines sin atreverse a decir ni allí ni a los vecinos lo que piensan… ¡Aviamos vamos Cuntapeiro!

Ties que acordarte la que se liaba en los plenos allá en la transición cuando los del PC iban cada uno por su lado  hasta terminar mal, o los de UCA de Sierra cuando no quería votar a favor de lo que decía Somoano y liaban la de mi madre. Incluso intervenían y discutían con el mandamás del grupo. Tanto es así que había plenos que se suspendían a las doce de la noche para seguir al día siguiente. Ahora ni siquiera sabes que tono de voz tienen ni los diputaos ni los concejales… ni de las concejalas eh? Que  yo no soy machista.

Pasquín asentía y el Cuntapeiro optó por evitar la discusión y apuntar a cómo andaban los precios del ganado dada la proximidad ya de la feria de San José, aunque no sin admitir en su silencio que a Xuan no le faltaba razón.

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R. Mera