Minería:Draconianas condicione laborales en Cerredo y cierre en Pilotuerto
Victorino Alonso se está replanteando el futuro del pozo de Cerredo, en Degaña, donde 169 trabajadores fueron despedidos el mes pasado, paralizando por completo la actividad de la mina. Ello no será gratuito. Alonso ya lo había adelantado y ahora presenta de nuevo sus cartas: la apertura pasaría por el pago de las ayudas que el Estado tiene retenidas al grupo Alonso y por una drástica reducción de los salarios y un endurecimiento de las condiciones laborales. Solo así el empresario leonés se replantearía la incorporación de en torno a la mitad de los despedidos de la explotación de Cerredo.
Las condiciones, las mismas que ya anunció hace meses y que desencadenaron una serie de huelgas y protestas, pasarían por una reducción notable de los sueldos de los trabajadores. El aumento de la jornada laboral hasta las diez horas. La pérdida del tiempo para el bocadillo y del tiempo de transporte hasta el punto en que cada uno tenga su puesto de trabajo así como la supresión del vale del carbón. Si estas draconianas condiciones son aceptadas, el grupo Alonso estaría dispuesto a dar marcha atrás en los despidos, reincorporando a cerca de 80 trabajadores para la mina de interior, mientras que el resto de los 169 irían destinados al cielo abierto. Las subcontratas no tendría recuperación de empleo alguno
Por otra parte, tras el encuentro mantenido entre los representantes del empresario leonés y los sindicatos, éstos transmitieron que en el momento en el que Industria desbloquee las ayudas del grupo Alonso (retenidas por impagos de la Seguridad Social) se destinarán al pago de las nóminas que todavía se le adeudan a la plantilla, así como para saldar las deudas de Coto MInero y Uminsa con sus proveedores.
En Pilotuerto, pese a las grandes inversiones habidas no hace ni dos años, pintan bastos. Los 58 trabajadores de la mina han quedado despedidos, tras cumplirse el plazo legal establecido tras la presentación del ERE de extinción por parte de Uminsa. En la explotación apenas quedan una veintena de trabajadores de vigilancia, mantenimiento y de departamentos técnicos y administrativos que precisamente ayer iniciaban una huelga de protesta por el despido de sus compañeros.