CANGAS DEL NARCEA.-La Descarga con Abundio, el último campanero

CANGAS DEL NARCEA.-La Descarga con Abundio, el último campanero

(Foto: Cantando la Salve)

Escrito para la revista La Maniega de julio-agosto

 -No suena el volador de la procesión, Mera, no le oigo.

Son las ocho y media de la tarde del día 16 de julio. Quien habla es Abundio, el sacristán/campanero de la ermita del Carmen.

-Perdona Mera, no es ermita, esto es iglesia, parroquia, y por eso tiene dos campanas, las ermitas solo tienen una.

Preciso y exacto en todo, su experiencia y conocimiento del asunto eclesial es amplio y así lo demuestra a lo largo de la conversación. Estamos en el estrecho campanario de Ambasaguas. Abajo, en el Prao del Molín, distribuidos con geométrica precisión, hombres y máquinas aguardan el gran momento: el inicio de la Descarga

Abundio Rozas Martínez tiene 78 años y creo que es el último campanero del suroccidente, sino lo es también de todo el occidente. Fue minero, en la mina Celeste, y comenzó a sacristanear en el año 1.945, justo un año antes de nacer quien esto escribe.

-Primero comencé a venir solo por las mañanas, luego mañanas y tardes y así hasta ahora. Entonces éramos al menos siete monaguillos. Estudiábamos muy bien todo lo relativo a la cosa de la iglesia, y en Latín. Sabíamos que colores de las casullas correspondían a cada domingo, que canto era de cada momento y que toques correspondían a cada festividad, entierro, bautizo o acontecimientos especiales. Yo sigo teniendo todo eso muy en cuenta y no se me ha olvidado absolutamente nada.

Al momento se pone tenso

-¡Ya tan ahí!

Alarga al brazo derecho y empuña con firmeza el trozo de cuerda que sale del badajo de la campana macho. Se llama José y es de 1.803. Con la izquierda empuña un alambre que arranca del correspondiente a la campana hembra, María que es de 1.907

-La anterior la jodieron sin darse cuenta. Arrimaron una chaqueta de lana y al golpear con el badajo cascó. El macho es el que la gente llama campanín, es el más agudo y marca el ritmo. María da el bajo y marca el contra punto.

Preparando el Campanín
Preparando el Campanín

Suena cantarín José. Abundio sabe que son cientos, miles, los cangueses que están pendiente de ese toque. Retiembla el badajo en su mano marcando un corto repique. Sabe que en esos momentos miles de manos empuñan otras tantas mechas. Dos, tres golpes con el de María. Y de nuevo un largo repique del campanín al que va poniendo contrapunto con golpes y repiques cortos con el otro badajo. Para en seco. La Virgen acaba de parar bajo el baldaquino del puente. Comienza la Descarga y las campanas guardan silencio.

-¿Oíste Mera? He visto pasar muchos curas: Don Dositeo, Don José Manuel, Don José, que estuvo 13 años, coadjutores, curas de otras parroquias  que vivían en Cangas y daban misa aquí, y ahora Don Jesús que también lleva ya unos cuantos años. Siempre he aprendido algo de cada uno y a todos les he respetado muchísimo, igual que a la Iglesia y al templo porque  aquí hay que saber comportarse y no se puede ir de cualquier forma.

-Mira que te digo.

Y Abundio se entusiasma y se viene arriba con la cosas de la sacristanía

-Mi padre estudió para fraile, aunque luego no lo fue y también quiso que yo lo hiciera, pero no pudo ser, aunque me gustaba mucho…..

-¿Las mujeres Abundio? Sonríe picaruelo

Prmer repique
Prmer repique

-Bueno hombre…. algo, algo hubo de eso…

Juan, el presidente de Artesanos y Tim Herrero el nieto de Fernando Graña    que ha sido Medalla de Oro en este año encienden la primera mecha de la máquina del Molín. Los tiradores a mano ya han llenado el cielo de estamplidos y columnas de humo que se entrecruzan miles de veces. Algunos pasan zumbando junto a nosotros.

-No es la primera vez que se cuela uno por el campanario y estalla dentro, comenta Abundio que se coloca tras la columna que separa ambos campanarios. Por detrás, desde el camino a Llamas, camino del Cascarín y al final del mismo. Por los lados, desde los Nogales, entorno del viejo matadero y el antiguo Lagarón, zumban y zumban los voladores.

Arrecia la tormenta festiva que cierra con un final tremendo que hace que. Instintivamente me apoye contra el muro y me agarre con fuerza.

Abundio se vuelve serio y concentrado, como si no hubiese ocurrido nada. Vuelve a colocar sus brazos en posición y comienza de nuevo el cantarín repique jugando las muñecas con precisión, ritmo y tino, La imagen de la Virgen comienza a moverse camino de la capilla (Perdón Abundio, quiero decir de la iglesia).

Se acerca el momento cumbre
Se acerca el momento cumbre

-Por este año se acabó. Hasta el año que viene si Dios quiere.

Y comenzamos abajar las estrechas escalares. Antes de llegar al coro, Abundio se para y se pone la chaqueta.

-Ya te dije que en el templo hay que ser respetuoso.

Se abre ante mí una perspectiva nueva que pese a mis cuarenta y tres Descargas no conocía. Lenta y ya sin presión alguna, la imagen de la Virgen baja la rampa del puente. A su alrededor, y tras ella, aún continúa gran número de personas, la mayoría de ellas mujeres. Entran en la iglesia y Don Jesús se arranca con su peculiar estilo, no precisamente de Escolanía

-Diosss te sallveeee Reiiina y Maaadreee….

Nos paramos en el coro. Abundio, serio y correcto, canta también la Salve. Echo en falta la música de órgano y recuerdo a mi padre, organista en Berzocana. Me acerco a Abundio y uno mi voz a la suya

-…. Looos desterraaados hijooos de Eva….

Al terminar me mira un tanto extrañado pero sonriente y satisfecho

-Como se nota que tus eres de antes, ahora no la sabe casi nadie.

Se ha desalojado la iglesia y va volviendo a la misma el silencio mientras fuera continúan los saludos y las felicitaciones por el éxito de la Descarga.

Estrecho la mano de Abundio y nos despedimos:

-Abundio ha sido una verdadera experiencia vivir la Descarga contigo

-Hasta cuando quieras Mera, y a ver si encontramos alguien que me sustituya.

-Haré un llamamiento para ello en La Maniega.

Otro apretón de manos:

-Hasta el año que vienen si Dios quiere, me dice alejándose hacia la sacristía.

La Señora llega bajo el baldaquino
La Señora llega bajo el baldaquino

 

.Comparte en tus redes sociales
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin
Pin on Pinterest
Pinterest
Share on Tumblr
Tumblr

R. Mera

Un comentario en «CANGAS DEL NARCEA.-La Descarga con Abundio, el último campanero»

  1. Mi querida abuela Esperanza Tosar Boto me contaba la historia de cangas de narcea la iglesia la virgen y muchas costumbres de ese lugar.
    Me cuentan q la casa de los Boto donde nacio se encuentra frente al parque .
    Siempre he querido saber y aprender mss del lugar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.