CANGAS DEL NARCEA.-Primer día de Novenas
La niebla tapa Santa Marina y besa húmeda las casas más altas del Cascarín. Quince grados marca el termómetro. Son las siete y media de la mañana. Unas mujeres pasan rápidas camino de Ambasaguas. Hoy es el primer día de la novena en honor de la Virgen del Carmen.
La palabra “novena” evoca en mí rezos, toques de campana y tardes en que rompían nuestros juegos para hacernos acudir a la iglesia. La celebración de una “novena” o “novenario” implica la realización de una serie de actos religiosos, generalmente centrados en el rezo del Rosario y la lectura de una serie de pasajes evocando los méritos del santo, santa, o aquel en honor de quien se realiza para terminar con unas oraciones especiales de cada celebración. En muchos casos, y según la importancia que se da a la novena, ésta incluía la celebración de la Santa Misa.
Tal sucedía hasta que conocí la novena a la Virgen del Carmen en Cangas del Narcea. Especialmente el primer día. Hoy, día siete de julio y que como muy bien precisaba Miguel Ángel Pérez a sus compañeros de Onda Cero, “no es especialmente San Fermín, es el Primer Día de Novenas”
Si bien es cierto que este espíritu de religiosidad sigue imperando entre muchos cangueses, no lo es menos que el inicio de la novena despierta en muchos otros una serie de vivencias especiales llenas de un especial espíritu festivo. Se inicia un rápido camino hacia el día 16, hacia la Descarga y a todo lo que este especial y único acontecimiento conlleva en todos y cada uno de los cangueses independientemente del lugar geográfico en cada uno la viva.
Acumula el primer día de novena vivencias de ayer, preparativos del día, sueños para los próximos, búsqueda de las camisas de la peña, su lavado y planchado, y preparación de todos y cada uno de los artilugios que la celebración, los disparos de voladores, las reuniones y celebraciones con unos y otros requieren.
Es el día en que llegan muchos cangueses dispuestos a pasar aquí estas fechas. Se animan las calles y se tiñen de un color especial, de un aurea intangible pero que todos y cada un detectamos y que encontramos en cada esquina y en cada rincón.
Y aunque en la memoria de muchos aún pervive la monocorde salmodia de una voz femenina enviando rezos desde la megafonía de la capilla que inundaban las Almenas, el Cascarín, Los Nogales y algunos otros lugares de la villa, aquellos quedaban diluidos por el inicio de las cenas de peñas, y las primeras tandas de disparos que se inician con el de la novena.
Primer misterio…… Dios te salve María….
Y así con los cinco misterios correspondientes a cada día, con sus cinco Padrenuestros, cincuenta Avemarías contestadas por su correspondiente Santa María, y sus cinco Glorias en cada tarde se caminaba día a día hacia el 16.
A las ocho sonó el campanín y a su señal la niebla comenzó a retirase. El sol comenzó a iluminar las calles y a llenarlas de actividad. A la salida de la Novena, algunos grupos se reunieron para desayunar en armonía y comenzar a analizar y, bueno, también para criticar el programa de festejos.
El que al cura se olvidase del rezo de la Salve, fue tan solo una anécdota más en el camino hacia la Descarga.
